El Infiniti Q50 es un turismo de cuatro puertas y tamaño medio. Será una de las tres berlinas de la gama Infiniti junto al G y al M. Próximamente, estos dos modelos pasarán a llamarse Q60 y Q70, dentro de la nueva nomenclatura de toda la gama Infiniti.
El Q50 mide 4,78 metros de longitud, 1,82 metros de
anchura y 1,44 metros de altura, con una batalla de 2,85 metros. Es
ocho centímetros más largo que un Audi A4, 16 centímetros más que un BMW Serie 3 y 19 centímetros más que un Mercedes-Benz Clase C. Aunque es más grande que estos tres modelos, no llega a ser del tamaño de un Audi A6, un BMW Serie 5 o un Mercedes-Benz Clase E —Infiniti tiene otro modelo más similar por longitud a estos último, el M—.
Desde Abril de 2013 se pueden hacer reservas de una
versión limitada a 50 unidades, llamada «premiere edition» y cuyas
primeras entregas se harán en Septiembre de ese mismo año. Su precio es
de 34 900 € y se ofrecerá únicamente con motor Diesel. Es un precio
parecido a un BMW Serie 3 con motor Diesel de 184 CV o a un Audi A4,
también con motor Diesel y 177 CV. Un Mercedes-Benz Clase C, con motor
Diesel de 170 CV es 2000 € más caro.
Habrá una versión Diesel —2.2d de 170 CV— y otra híbrida
—3.5 Híbrido de 364 CV—. La primera lleva un motor Diesel de cuatro
cilindros y 2,2 litros de cilindrada y la segunda tiene un motor de
gasolina V6 de 3,5 litros con 302 CV y otro eléctrico de 67 CV. Este
último se alimenta de la energía almacenada en una batería de iones de
litio.
Ambas variantes llevan cambio automático de siete
velocidades, aunque la Diesel también podrá elegirse con caja manual de
seis relaciones. Las dos transmisiones están fabricadas por Daimler y
puestas a punto por Infiniti. En otros mercados, como el estadounidense,
Infiniti comercializará una segunda versión de gasolina con motor V6 de
3,7 litros y 328 CV.
El
Q50 con motor Diesel es de tracción trasera mientras que el híbrido se
puede elegir con tracción trasera o total. La dirección tiene tres
programas de ajustes diferentes: «Estándar», «Deportivo» y
«Personalizable» —Infiniti denomina a este sistema «Direct Adaptive
Steering»—. Es de serie en la versión híbrida y opcional en la Diesel.
El Q50 2.2d de 170 CV consume 4,4 l/100 km —cifra
estimada por Infiniti—. Es un gasto de carburante bajo, pero no tanto
como el de un BMW 320d EfficientDynamics 163 CV o un Mercedes-Benz C 220 CDI BlueEFFICIENCY ECO Edition 170 CV. Un Audi A4 2.0 TDI 177 CV consume algo más. El Q50 3.5 Híbrido de 364 CV gasta 6,2 l/100 km —cifra estimada por Infiniti—. Un BMW ActiveHybrid 3 de 340 CV consume menos: 5,9 l/100 km.
La suspensión del Q50 es independiente de paralelogramo deformable
en ambos ejes. Opcionalmente habrá una suspensión deportiva de mayor
dureza que la de serie. Las llantas de aleación de serie son de 17
pulgadas van montadas en unos neumáticos de medidas 225/55 R17. Opcionalmente podrán ser de hasta 19 pulgadas con neumáticos 245/40 R19. Para reducir el peso, diferentes partes de la carrocería están fabricadas de acero de alta resistencia.
Sobre el retrovisor interior hay una cámara que hace funcionar los sistemas de alerta por cambio involuntario de carril y mantenimiento de carril
(«Active Lane Control»). Este último actúa sobre la dirección.
Interviene no solo cuando el coche está traspasando las líneas que
delimitan el carril, sino también cuando detecta pequeños cambios de
trayectoria derivados del cambio de superficie de la carretera o por el
viento lateral. También puede tener detección de objetos en el ángulo muerto
y un dispositivo que, en maniobras, avisa e interviene sobre los frenos
cuando hay riesgo de colisión con el tráfico que viene en sentido
transversal. Es exclusivo de las versiones automáticas. El Volvo V40 tiene un dispositivo similar, con la diferencia de que no interviene sobre los frenos.
El Q50 tiene un sistema, llamado «i-Key», que permite guardar
preferencias a un máximo de cuatro conductores. Así, es posible
memorizar la posición de conducción, la temperatura ideal en el
habitáculo y ajustes del sistema de sonido y navegación. Hay hasta 96
ajustes posibles.
En la consola hay dos pantallas táctiles
que permiten manejar muchas funciones del coche («Infiniti InTouch»).
Además, sirven para por ejemplo, ver el mapa del sistema de navegación
en la pantalla superior mientras se realizan otras operaciones
relacionadas en la de abajo, como la búsqueda de destino o de puntos de
interés. El contenido que se visualiza a través de las pantallas puede
ser personalizado por parte de los ocupantes.
El equipamiento incluye, de serie u opcionalmente, programador de velocidad activo,
sistema de alerta por riesgo de colisión frontal con ayuda a la
frenada, climatizador de dos zonas con purificador de aire, sistema manos libres Bluetooth para teléfonos móviles y un sistema de cámaras que permite controlar todo el contorno de la carrocería, con detección de objetos móviles para evitar colisiones o atropellos a baja velocidad.
Como otros modelos japoneses, tiene un sistema que
anula el ruido de baja frecuencia («Active Noise Control») emitiendo a
través del sistema de sonido una onda de características inversas.
Todas las versiones tienen tapicería de cuero de serie y el color principal del interior puede ser «Wheat» (trigo), «Graphite» (grafito) o «Stone» (piedra).
El diseño se inspira, según Infiniti, en los prototipo Essence, Etherea y Emerg-e. Lleva diodos led en los faros, los pilotos y los intermitentes de los espejos retrovisores.
EL Q50 estrena la nomenclatura que a partir de 2013 tendrá todos los
modelos de Infiniti. La letra «Q» indentificará a las berlinas, cupés y
descapotables y el prefijo «QX» dsignará a los todoterrenos.
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