El McLaren P1 es un modelo del que se van a fabricar 375 unidades y
que cuesta algo más de un millon de euros. Según McLaren es un coche
diseñado para ser usado en circuito y carretera con un «refinamiento sin
precedentes en un supercoche». Tiene 916 caballos de potencia máxima.
Es híbrido, ya que combina el trabajo realizado por un
motor de gasolina —737 CV— y otro eléctrico —179 CV—. No es el único
deportivo en el que se ha optado por esta solución. Porsche, en el 918 Spyder,
también recurre a la combinación de la energía obtenida de un
combustible fósil (la gasolina) y de una batería eléctrica, en este caso
utilizando un motor de gasolina y dos eléctricos que dan en conjunto
más de 770 CV.
Acelera de 0 a 100 km/h en menos de tres segundos y
alcanza 300 km/h en 17 s. La velocidad máxima es 350 km/h. La
aceleración es similar a la del 918 Spyder mientras que la velocidad
máxima es superior (el Porsche queda en «solo» 325 km/h).
El motor de gasolina es un V8 de 3,8 litros y doble
turbocompresor. Da la potencia máxima a 7500 rpm y 720 Nm de par máximo
(desde 4000 rpm (McLaren no dice cuando empieza a disminuir). Combinado
con el motor eléctrico de 179 CV y 260 Nm, consiguen dar conjuntamente
916 CV y 900 Nm. Están colocados en posición central trasera. El chasis es de fibra de carbono.
Ambos
motores pueden funcionar conjuntamente o puede hacerlo solo el
eléctrico. Una caja de cambios automática de doble embrague y siete
relaciones se encarga de transmitir el par a las ruedas traseras.
McLaren dice que en «conducción urbana», circulando a una media de 48 km/h, se pueden recorrer hasta 20 km en modo eléctrico.
La batería está colocada entre los asientos y los motores.
McLaren no da información más allá de su peso (96 kg), el tiempo de
recarga (2 horas, pero no dice a qué potencia) y que tiene «la mayor
densidad de potencia que cualquier otra batería de automóvil a la venta
hoy en día». También se recarga cuando el conductor levanta el pie del
acelerador.
En el volante hay dos botones que activan las funciones «IPAs» y «DRS». La primera (del inglés Instant Power Assist System) fuerza al motor eléctrico a entregar de manera inmediata toda la potencia disponible. La función «DRS» (Drag Reduction System)
disminuye la resistencia aerodinámica (un 23 %, no conocemos el valor
total) actuando sobre un flap que hay en el alerón trasero. En cuanto el
conductor deja de presionar el botón o frena, se desactiva.
Es muy similar al prototipo del mismo nombre.
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